Como bien sabemos y lo hemos escrito en anteriores artículos la faja de distribución debe cambiarse en primera instancia por kilometraje recorrido sin embargo existen circunstancias que pueden obligar a un reemplazo aun y cuando ese kilometraje no se haya cumplido, de lo contrario se corre el riesgo de rotura y daños severos al motor en casos de existir interferencia valvular.
Intervalo de cambio de la correa de distribución.
Las fajas o correas de distribución no tienen un intervalo de cambio estandarizado, es decir, el kilometraje a la que deben ser reemplazadas difiere entre las distintas marcas o fabricantes y aun entre estilos de una misma marca podemos encontrar recomendaciones de cambio a diferentes kilometrajes, en otras palabras, debemos siempre estar atentos o buscar la información técnica necesaria para asegurarnos cual es el kilometraje exacto al que debemos cambiarla.
Aceite en faja de distribución.
Al igual que se deterioran rápidamente los hules en la suspension cuando entran en contacto con el aceite, de la misma forma las correas de distribución sufren al suavizarse reduciendo considerablemente su vida útil.
En la mayoría de casos el que una faja de distribución entre en contacto con aceite de motor requerirá su reemplazo inmediato, los retenedores de aceite en arboles de levas o retenedores de cigüeñal en mal estado son las principales causas, también no podemos dejar de lado deterioros en empaques de tapa de válvulas la cual es una de la razones comunes para que el aceite se filtre hasta el sector en donde trabaja este componente.
No basta con lavar la faja y secarle, una vez que la correa absorbió el aceite el material entra en un proceso de degradación que provoca que se suavice restando resistencia y aumentando las posibilidades de rotura y daños al motor entre mas días se prolongue el reemplazo.
No se trata de cambiarla si es que una gota entro en contacto con la faja, tampoco a ese extremo, pero si por alguna razón visualizamos fugas y la faja esta completamente llena de aceite lo ideal sera cambiarla lo mas pronto.
Reemplazo por tiempo.
Otra circunstancia que puede obligarnos a cambiarla aun y cuando no haya alcanzado el kilometraje recomendado sera el tiempo, es decir, un vehículo que tenga poco uso y que después de 10 o 15 años no haya recorrido lo suficiente según lo que indique el fabricante, es claro que aquí hablamos de componentes originales pues con los genéricos los intervalos se acortan, exceptuando que siendo genéricos sean verdaderamente de alto desempeño.
